Jerusalén, 25 abr. Israel comenzó al atardecer los festejos del Día de la Independencia, que este año conmemora el 75 aniversario de la fundación del Estado en 1948, en un ambiente festivo empañado por la grave crisis de polarización interna y en el mayor pico de violencia con los palestinos desde la Segunda Intifada.

Después del Día de los Caídos, una jornada de duelo por los soldados muertos en combate y víctimas de ataques; al caer la noche el luto se convierte en fiesta y la música vuelve a las calles de Israel hasta mañana, cuando tiene lugar la tradicional exhibición de la Fuerza Aérea y las playas y parques nacionales se inundan de gente que celebran el cumpleaños de su país con picnics y barbacoas.
El Día de la Independencia conmemora, según el calendario hebreo, el nacimiento de Israel como hogar del pueblo judío tras el Holocausto, algo que en el gregoriano ocurrió el 14 de mayo de 1948, día que los palestinos identifican como la Nakba (desastre en árabe), que abrió el conflicto árabe-israelí que se prolonga hasta nuestros días.
“Desde que se creó el Estado de Israel, muchos milagros han ocurrido en los últimos 75 años. Resurgimos de las cenizas del Holocausto hacia la resurrección. Como una nación unida ganamos las guerras de este país; absorbimos millones olim (inmigrantes judíos); establecimos una industria global y una gloriosa economía libre; y firmamos históricos acuerdos de paz con Egipto, Jordania, Emiratos, Baréin, Sudán y Marruecos”, resumió Netanyahu.
Además del milagro de la creación de Israel, su productividad continuada; su ascenso hasta convertirse en una potencia mundial reconocida, dadas las probabilidades que se oponían al Estado judío en casi todo momento y a lo largo de los años, también se queda a las puertas de ser un milagro.
El logro más importante de estos 75 años no es que Israel, a través de las energías creativas del Estado judío, haya impactado y contribuido al mundo mucho más allá de su tamaño y edad. El logro más importante del sionismo es que Israel y el pueblo judío son ahora autosuficientes.
