Este domingo, la ciudad de Córdoba comenzó a transitar el camino de las elecciones municipales de 2023, donde los ciudadanos eligen intendente, entre otros cargos y los resultados podrían tener un análisis de impacto significativo a nivel nacional. En un escenario polarizado y reñido, el radical Rodrigo De Loredo y el oficialista Daniel Passerini, se enfrentan en una contienda que se prevé ajustada e incierta, sin confianza en las encuestas y con incidencia directa en las elecciones nacionales de agosto.
Los cargos a renovar en estas elecciones incluyen al Intendente y viceintendente, 31 concejales titulares, 10 concejales suplentes del Concejo Deliberante, 5 vocales titulares, y 3 vocales suplentes del Tribunal de Cuentas, lo que evidencia la importancia y el alcance de estos comicios en la capital cordobesa.
La disputa entre De Loredo y Passerini mantiene con incertidumbre a la ciudadanía, pues hace solo veinte días parecía que la elección sería tranquila para De Loredo, quien se encontraba diez puntos por encima de su competidor. Sin embargo, la tendencia cambió tras la activación de la campaña y ahora se espera un desenlace más reñido.
La estrategia del candidato radical, Rodrigo De Loredo, de empezar la carrera municipal alejado de su par Luis Juez, generó malestar en el frente que comparten, y la noche del domingo se sabrá si esta decisión sumó o restó votos en su favor.
Por otro lado, el oficialismo de Hacemos por Córdoba tomó envión con la victoria de Martín Llaryora en las elecciones provinciales, lo que posicionó a Passerini como una opción fuerte para continuar con el trabajo conjunto del intendente y el gobernador.
Además de la elección de intendente, los cordobeses también votan a 31 concejales que se reparten por sistema D’Hondt. La mayoría en el legislativo municipal, compuesto por dieciséis representantes, quedará automáticamente en manos del ganador. Sin embargo, el reparto de las otras quince bancas será clave para determinar si el ganador tendrá una gestión con mayoría o si deberá enfrentar una oposición que ponga en jaque su poder.
La tercera fuerza en esta contienda será relevante para garantizar diversidad de voces y de ideas en el legislativo. Dos candidatos apuntan a ocupar este lugar: Verónica Sikora, de La Libertad Primero en Córdoba, que propuso reducir el gasto político, y Juan Pablo Quinteros, actual Concejal de reconocida trayectoria y rol de oposición y control de los demás bloques.
La elección de este domingo también tiene una proyección nacional. Si Passerini llega al mando del Palacio 6 de Julio, el actual gobernador Juan Schiaretti será uno de los principales beneficiados, reforzando su posición en la interna de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Ganar en su territorio le dará impulso para las PASO y mejorar sus chances de negociación a nivel nacional.
