El candidato a presidente y líder de la Libertad Avanza, Javier Milei, reiteró públicamente su convicción por lanzar un ambicioso programa de privatizaciones de las empresas del Estado en caso de llegar a la Casa Rosada, como no se veía desde la década de 1990.
De hecho, Milei se perfila como el único precandidato en anunciar contundentemente que las privatizaciones serán un eje fundamental para su programa económico en caso de llegar a la presidencia.
En contraste, los principales candidatos de Juntos por el Cambio (JxC), entre ellos Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta, y Patricia Bullrich anticiparon que no están dispuestos a privatizar absolutamente nada y que no formará parte de su agenda para 2024.
Milei reinstaló y repopularizó el debate de las privatizaciones por primera vez en dos décadas, ya que hasta ahora este punto no se abordó por ninguna de las dos expresiones políticas tradicionales.
En una reciente entrevista radial, el libertario se pronunció en contra de la sola idea de la “empresa estatal” como tal, asegurando que el Estado no debe cumplir la función de emprender. Cabe señalar que el déficit de las empresas públicas es programado en por lo menos un 1,22% del PBI para 2023, de acuerdo al Presupuesto confirmado por el ministro Sergio Massa.
Los recursos presupuestados en auxilio de las empresas estatales supera al monto asignado para el Programa Alimentario y la AUH puestos juntos. Asimismo, el desequilibrio operativo del conglomerado empresario estatal se duplicó en términos del PBI en lo que va de la administración de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Entre las principales aperturas del déficit programado de las empresas estatales, se llega a un monto equivalente al 0,64% del PBI en el ámbito de la energía (liderando el ranking de las transferencias del Tesoro), seguido por las distintas dependencias del sistema ferroviario con un 0,24% del PBI, el sistema de distribución de agua con un 0,17% del PBI, y en solo Aerolíneas Argentinas (AR) se llegaría a un 0,06% del PBI.
El diputado liberal también mencionó la posibilidad de cerrar definitivamente algunos entes públicos que por su propio esquema de funcionamiento no podría privatizarse fácilmente. El caso más paradigmático en ese sentido lo conforman los entes públicos de difusión y comunicación.
Milei propone el cierre de todos los medios públicos, entre ellos la agencia Télam, Radio Nacional y la empresa estatal Contenidos Públicos Sociedad del Estado (CPSE), entre otros casos importantes.
Se espera que todos y cada uno de estos entes sufran severas pérdidas en cara al año 2023, y de no ser por los subsidios del Tesoro no podrían operar en competencia con empresas privadas del mismo rubro. De hecho, el Gobierno proyectó pérdidas de por lo menos 30.434 millones de pesos para los medios públicos, una pesada carga que se traslada a la espalda de la sociedad.
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