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MILEI Y MAQUIAVELO: LAS TROPAS MERCENARIAS

Hace un tiempo atrás hice una pequeña pregunta en la red del pajarito azul que despertó la furia de muchos usuarios seguidores de Javier Milei. Entre algunas respuestas surgió que mi propuesta era un intento por bajarle el precio al líder de La Libertad Avanza. La pregunta en cuestión, a la que también le he dedicado un podcast, era si a Milei no le convenía bajarse de la candidatura por las presidenciales y lanzarse por la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ¿Radical? No tengo ninguna duda. Pero por más que la pregunta parezca ofensiva para todo aquel que milita por el Libertario presidente, vale la pena tomarse algunos minutos para reflexionar al respecto. 

  Es indudable el crecimiento exponencial que ha tenido como figura relevante en la política nacional, a tal punto de haberse transformado en el político con mayor intención de voto en la carrera presidencial que tendrá lugar este mismo año. Todo lo anterior en tiempos a los cuales no está acostumbrada la política tradicional. Por supuesto, intención de voto no garantiza una victoria en las urnas, pero si despierta las alarmas de las dos coaliciones más importantes: Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. 

UN CAFÉ DE POR MEDIO

si un príncipe se apoya sobre tropas mercenarias no estará seguro, ya que estas carecen de unión, son ambiciosas, indisciplinadas, infieles, fanfarronas en presencia de amigos y cobardes con enemigos.

  Nacido en Florencia, Italia, Niccoló Di Bernardo Dei Machiavelli, más conocido como Nicolas Maquiavelo, escribió una de las obras más importantes de la teoría política: El Príncipe. A lo largo de ese texto, el autor dicta una cierta cantidad de máximas sobre el ejercicio del poder que deberá cumplir cualquier príncipe que aspire a conservar el poder en sus manos. 

  Supongamos que por esas cosas de la vida Milei y Maquiavelo se encuentran en un café de Recoleta para conversar sobre las estrategias que debe adoptar para garantizarse estabilidad en los 4 años de presidencia. ¿Qué sabio consejo podría darle? Sin duda alguna le advertiría sobre las tropas con las que defendería su Estado. En este sentido, Maquiavelo advierte que las formas de defender un Estado son o con tropas propias, o con tropas auxiliares/mercenarias, o con tropas mixtas. En el caso de las tropas mercenarias, Maquiavelo explica que son inútiles y peligrosas. Y que si un príncipe se apoya sobre estas no estará seguro, ya que estas carecen de unión, son ambiciosas, indisciplinadas, infieles, fanfarronas en presencia de amigos y cobardes con enemigos. Si uno no queda vencido, es únicamente porque aún no hubo ataque. La causa es que no sienten otro apego más que el del sueldo que cobran, pero aún más, ese sueldo no va a hacer que quieran morir por vos. 

EL ARMADO POLÍTICO

Las “tropas mercenarias” son aquellos movimientos, agrupaciones o partidos que conforman La Libertad Avanza, pero que no pertenecen “per se” al partido de Javier Milei.

Evidentemente el consejo anterior quedaría fuera de lugar si lo entendemos tal cual el autor lo menciona. Pero si contextualizamos en espacio y tiempo presente, Maquiavelo está hablando de la composición de las estructuras políticas. 

La Libertad Avanza se ha establecido como tercera fuerza nacional, y con grandes chances de entrar al ballotage, en tiempo récord. Pero esto mismo le ha hecho ver que carece de una estructura sólida que le garantice todo el aparato que se necesita para la arena electoral (con todo lo que ello implica) y estabilidad una vez que se haya consumado la eventual victoria (por supuesto, con todo lo que ello implica). Visto así, no sorprenden las alianzas con partidos regionales a lo largo y ancho del país en busca de los fiscales que cuiden los votos y de la estructura política que le dé presencia en dichas regiones.  

Aquí es donde entra lo dicho por Maquiavelo: Las “tropas mercenarias” son aquellos movimientos, agrupaciones o partidos que conforman La Libertad Avanza, pero que no pertenecen “per se” al partido de Javier Milei, sino que, o le han prestado el sello partidario, o le han prestado fiscales, o le han prestado presencia política en la región que se encuentren. La clave radica en la no alineación de estos “mercenarios” con las doctrinas de La Libertad Avanza y que, por lo general, cuando estas no alcanzan sus objetivos abandonan el espacio. Los intereses particulares no hacen a la suma de los intereses comunes y el sueldo que les genera “apego” es el cargo que ocupen una vez que sean gobierno. Resulta mucho más sencillo caer en operaciones mediáticas, como las que vemos en estos días, cuando se empieza a “repartir las porciones de torta” y las distintas facciones no ven alcanzadas sus expectativas. ¿Qué riesgos tiene esto desde el ejercicio de poder en una eventual victoria en los comicios? Basta con analizar los conflictos que tuvo Juntos por el Cambio entre 2015 y 2019 o los que Alberto Fernández atraviesa con una estructura política prestada en su totalidad por su vicepresidente Cristina Kirchner. 

MILEI GOBERNADOR DE CABA

Para aquellos que consideran que apuntar por un Javier Milei jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es bajarle el precio al candidato Libertario digo que, lejos de ello, es una estrategia que aporta prudencia a la situación, si ponemos sobre la mesa lo mencionado líneas arriba. Sobre todo, si las pretensiones son pensar un proyecto político a largo plazo que permita transformar el país de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha. 

Pero, por si fuera poco, y vale la pena recalcar que no es poco, pensemos el ejercicio del poder desde un territorio que alberga una gran caja política. La Libertad Avanza podría prescindir de tantos sellos prestados y desarrollar una estrategia que le permita fomentar un partido más orgánico. Ni hablar de que se debe aspirar a alcanzar la mayoría en la Legislatura porteña. ¿Pero cuál sería el fin de todo esto? Nada más, ni nada menos, que presentar un modelo a escala de lo que se pretende llevar a nivel nacional, ganar experiencia desde el punto de vista de la administración pública y avanzar en bloque hacia provincias importantes. ¿Imagina el lector que dos de las principales unidades políticas estén gobernadas por distintas corrientes Liberales? 

CUESTIONES AL MARGEN

En definitiva, han quedado algunas cuestiones por fuera del presente análisis, como la selección de nombres polémicos para los cargos o la poca diversidad de voces que hay en la escena de La Libertad Avanza. Este último punto le facilita el trabajo al resto del arco político dado que al haber una sola figura expuesta la atención se concentra únicamente en esa figura.  

De todas formas, a pesar de los reiterados intentos opositores, la figura de Javier Milei sigue creciendo a nivel nacional llevando, lo que parecen, nuevos aires a los distintos rincones del país. Es evidente que los continuos errores, en el discurso y en el accionar, de las dos coaliciones más importantes hasta el momento, son la herramienta de mayor poder que tiene La Libertad Avanza para capitalizar votos en las elecciones de este año. 

¿Yo? Argentino. 

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