El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) es el sistema de salud para jubilados y pensionados en Argentina, recientemente ha anunciado que no pagará a los médicos que atiendan a los jubilados que no estén vacunados contra el COVID-19. Esto ha llevado a que los médicos de cabecera presionen a los jubilados para que se vacunen, alegando que de lo contrario no podrán recibir atención médica.
Este hecho trascendió por varias denuncias que provienen de la localidad de Pergamino, Pilar, San Nicolas y Arrecifes.
Esta medida es invasiva y perversa hacia nuestros mayores. Los jubilados tienen derecho a recibir atención médica sin tener que ser presionados o coaccionados para recibir una vacuna. Además, muchos de ellos pueden tener preocupaciones legítimas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, y deben tener la libertad de tomar decisiones informadas sobre su propia salud.
Es importante recordar que la vacunación no debe ser obligatoria, sino una elección personal basada en la información disponible y la evaluación de los riesgos individuales. La medida de PAMI de no pagar a los médicos que atiendan a los jubilados que no estén vacunados es injusta y perjudica a nuestros mayores.
