El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes que ordenó al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, que cierre los clubes privados de tiro del país, porque solo las organizaciones policiales deben tener lugares para esa clase de prácticas.
“Había confusión, puedes usar armas, puedes liberar (el registro de) CAC (cazadores, tiradores y coleccionistas); creo que tenemos que tener claro lo siguiente: ¿por qué los ciudadanos quieren una pistola 9 milímetros?”, argumentó Lula.
El jefe del Estado reveló que dijo a Dino que hay que “cerrar casi todos” los clubes de tiro y “solo dejar abiertos los que pertenecen a la Policía Militar, al Ejército o a la Policía Civil”.
“Una organización policial es la que tiene que tener un lugar para disparar, para entrenar, no es la sociedad brasileña”, afirmó.
El decreto sobre el “control responsable de armas” reduce de cuatro a dos la cantidad de armas, y sus municiones, para fines de defensa personal, y exige la demostración de efectiva necesidad para adquirirlas, entre otros puntos.
Con la nueva norma, el control de cazadores, tiradores deportivos y coleccionadores, clubes de tiro, tiendas de armas y otros locales pasará del Ejército a la Policía Federal.
